Suplementos culturismo: ¿Eres el Sucker?

Aquellos de nosotros que perseguimos vigorosamente nuestros objetivos de acondicionamiento físico tienden a ser marcas fáciles para los suplementos de musculación que son exagerados, pero ligeros en sustancia. Trabajamos duro en el gimnasio, prestamos atención a todo lo que entra en nuestros cuerpos. Estamos decididos a perder o ganar peso y construir el músculo que demandan nuestros objetivos. Aún así, los resultados de toda nuestra dedicación a menudo pueden tardar en aparecer. Crazy Bulk Reviews.

Luego, en un viaje a la tienda de suplementos, vemos el nuevo suplemento de culturismo "XYZ". El titular del recuadro nos dice que XYZ "revolucionará el futuro de la nutrición para el culturismo". Estamos enganchados Tenemos que seguir leyendo.

"Puede aumentar la testosterona en un 50%".

"Un estudio reciente produjo un aumento de fuerza del 75% en individuos que tomaban XYZ".

"Las ratas que tomaron XYZ perdieron 50% de grasa y ganaron 50% de músculo".

"Las ganancias similares a los esteroides ahora son posibles de manera segura".

Suena increíble. Nuestra imaginación despega. Las visiones aparecen en nuestras cabezas de lograr nuestros objetivos antes de lo programado, de perder uno o dos ejercicios sin culpa, ya que una porción de XYZ hace la diferencia.

Con suerte, antes de que lleguemos a la caja, un momento racional nos invadirá. Sí, XYZ puede aumentar la testosterona en un 50%. Por supuesto, puede que no. El cartón también puede aumentar la testosterona (que yo sepa, el cartón nunca ha sido refutado para mejorar la testosterona). Claro, esas personas pueden haber aumentado su fuerza en un 75%. ¿Pero fue por o a pesar de XYZ? ¿Quién hizo el estudio? ¿Y quién vio una rata con abdominales? ¿Es realmente una estadística relevante?

Si alguna vez hay una manera segura y legal de lograr resultados similares a los esteroides, probablemente no lo aprenderá por primera vez en una caja de suplementos para culturismo. Más bien, algo así sería la noticia de la noche. O, tal vez, sentiría curiosidad cuando comience a confundir a muchos hombres con gobernadores.

Con un ojo objetivo, no es tan difícil detectar el bombo. La clave es asegurarte de mantenerte objetivo. George Bernard Shaw dijo: "En el momento en que queremos creer algo, de repente vemos todos los argumentos a favor y nos volvemos ciegos a los argumentos en contra". Preste atención y asegúrese de mantener la racionalidad al considerar los suplementos de culturismo.

Muchas personas tienen una falsa sensación de seguridad que el gobierno está observando, que tiene personas listas para atacar a cualquier verdad a medias que una compañía de suplementos pueda imaginar. Esto simplemente no es cierto.

Los suplementos de culturismo en los Estados Unidos están cubiertos por la Ley de educación y salud de suplementos dietéticos (DSHEA, por sus siglas en inglés) de 1994. Antes de esta ley, los suplementos se aplicaban a los mismos estándares que los alimentos y eran responsabilidad de la Administración de alimentos y medicamentos (FDA).

DSHEA fue aprobada en respuesta a las preocupaciones de que la FDA era innecesariamente restrictiva en su regulación de los suplementos dietéticos. La ley creó esencialmente una categoría especial de alimentos para suplementos dietéticos que asumió las responsabilidades de sus procesos de etiquetado y fabricación de la FDA y los colocó con los fabricantes.

Hay pautas que deben seguir. Si bien las etiquetas no pueden sugerir que el suplemento pueda prevenir, tratar o curar una enfermedad, pueden afirmar que tiene efectos en la estructura o función del cuerpo (con una advertencia de que las declaraciones no han sido evaluadas por la FDA). Las pautas van más allá al afirmar que las declaraciones de etiquetas deben ser veraces y no engañosas, que todas las declaraciones deben estar debidamente fundamentadas.

Esto deja un margen de maniobra incluso para los anunciantes de suplementos más conservadores (si existe tal especie). Las compañías de suplementos contratan escritores no para educar a sus consumidores sino para mover el producto.

La FDA supervisa las declaraciones de etiquetas hechas por las compañías de suplementos y recibe ayuda de la FTC para anuncios que se encuentran fuera del punto de compra. Otras agencias federales actúan en roles de apoyo y las leyes de estado por estado pueden entrar en juego.

Sin embargo, al final, estas regulaciones y su cumplimiento deben brindar poca tranquilidad a los posibles compradores de suplementos. No es difícil encontrar muchos productos que aparentemente ignoran las pautas y solo esperan que no sean atrapados.

Con literalmente miles de compañías que comercializan decenas de miles de suplementos dietéticos, la FDA simplemente no tiene recursos suficientes para perseguir a todos los delincuentes. En su lugar, debe concentrar sus esfuerzos en aquellos que considere más graves. Es como cargar a un par de gatos con el control de la población de ratas de la ciudad de Nueva York. Atraparán a unos pocos, pero todavía verás ratas.

No confunda esto con ser un artículo anti-suplemento o incluso anti-DSHEA. En la mayoría de los casos, la protección a la que nos rendimos vale la pena por la libertad que obtenemos para tomar decisiones inteligentes y educadas con respecto a los suplementos que creemos que pueden ayudar a alcanzar nuestros objetivos de salud y bienestar.